El trabajo actual se ha convertido en un mecanismo repetitivo y autómata, donde todos los días son iguales. Desde la revolución industrial el alienamiento se ha apoderado de las clases trabajadoras pero desde la antigüedad ya había un mito que explicaba esta rutina, el mito de Sísifo. En la mitología griega se nos narra que este príncipe es condenado por Zeus a subir una gran roca por una montaña, desde entonces la historia se repite. En la actualidad se nos ha convertido en modernos Sísifos donde reiteramos esta rutina para acabar igual la historia. Cuando vamos a llegar a la cima y terminar el trabajo nos encontramos, al igual que al griego, como una mano invisible nos la tira y arroja la roca al final de la colina, para una y otra vez, en un bucle sin fin, volver a tratar de acabar nuestra tarea. El mito de Sísifo ha sido una referencia desde la antigua Grecia hasta la época contemporánea, en la filosofía existencialista a través de Albert Camus y su ensayo “El mito de Sísifo”, donde se pondera el poco sentido de la vida y la cuestión del suicidio por el sinsentido de este tipo de vida. A través de este ensayo fotográfico intento manifestar los problemas creados en trabajos tan especializados y antinaturales, donde todo esta estudiado y medido para el máximo beneficio y el menor coste para los empleadores y en cambio el futuro del empleado no es otro que repetir y repetir el mismo día meramente para sobrevivir. Estos pensamientos degenerativos en personas curiosas e inquietas pueden llegar a ser agobiantes y maliciosas, donde lo único que se consigue es anular el pensamiento del individuo. Esa inteligencia abstracta que es realmente lo que nos define como seres humanos.